HACE MUCHO TIEMPO
Hace mucho tiempo que no escribo una poesía.
Hace mucho tiempo que no desaparezco en una poesía.
Ahora desaparezco, y os escribo una poesía. Aunque
hace mucho tiempo y la verdad no recuerdo muy bien
como se escriba una poesía, pero si desaparezco
es toda para vosotros, una poesía que no sé escribir,
la más bonita poesía que podéis imaginar,
para vosotros que sabéis leer todas las coordenadas
que prueben a imaginarla porque yo no sé escribirla,
imagináis aquella poesía que no hay y sin embargo puede desplazar
las muñecas y las articulaciones de vuestro cerebro, aquel tipo de poesía
que hay y no hay y aunque desaparezca te la encuentras por delante
cada puto día cuando no te das cuentas de que estás para despertarte
y ya estás despierto y toma, la poesía más bonita del mundo
escrita sobre tu frente, incluso si no te gusta la poesía
te la sientes en las tripas continuar tu fantasma escondido,
tu novela de doce dígitos, que nunca será como
esta poesía, no, la novela es un aliento largo
aunque de doce dígitos, pero tiene una moral exacta sobre el punto mientras la poesía vive con el corazón en la garganta, y es ahí que te borra.
Ahora os escribo una poesía. Una poesía de esas fuertes y claras.
Os estoy escribiéndola, de verdad. Aunque no es fácil borrar
poesías. Y ya hace mucho que no consigo vivir.
NINGÚN PODER
No tenéis ningún poder. Más allá de la mirada,
no tenéis ningún poder. Hay un muro blanco
al lado que espera, espera a todos y no crece
pero no muere, y es igual para todos, es distancia
de cada uno, por un tiempo. Pues, contra ese muro,
tú no tienes ningún poder. Sólo parece temerle a la mirada
tu muro, sólo parece temerle a tu reflejo mientras
te mueve en silencio. Y, sin embargo, tú no tienes
ningún poder. Sólo eres tu muro distante.
Pero nadie tiene su poder, más que tú si sabes
de ser muro, más allá de tu mirada nadie
parece saber quien es, sin superar el poder del
muro en cada espiritu solo. Eso es el verdadero poder.
COLOR DE LOS PERROS
Quisiera llorar con mis amigos
al menos una vez ser como ellos
al silbido de la llamada. Así para
perderme la ejecución
de cada día, cuando mis perros
se vuelven negros y ya se van
por ninguna calle. Pero mis amigos
lloran después, si se quedan algo
más solos, sus perros todavía
a la traílla, estos lo saben
de que color es la fuga.
3 POEMAS DE “UN LUGAR NEUTRAL”
VERSIONES ESPAÑOLAS DE ANTONIO BUX
IMAGEN DE ANDREA GRUCCIA